INTRODUCCIÓN1,2
Se define como el escape involuntario de orina, pudiendo considerarse normal hasta los 5 años de edad. Afecta aproximadamente al 7-10% de los niños (5-13 años). La mayoría de las veces se debe a trastornos funcionales de la vejiga, pero dado que puede estar relacionado con anomalías anatómicas y/o neurológicas, será fundamental realizar un diagnóstico adecuado, para lo que suele ser suficiente con la historia clínica y la exploración física.
ENURESIS NOCTURNA
La incontinencia urinaria nocturna aislada sin clínica diurna se conoce como “enuresis nocturna” y se considera una entidad diferente (consultar algoritmo enuresis).
ANAMNESIS1-4
En la mayoría de los casos suele ser suficiente con una adecuada anamnesis, calendario miccional, exploración física y analítica de orina. De hecho, la piedra angular del diagnóstico será una buena historia clínica, en la que debemos recoger los siguientes ítems:
Tabla 1. Estreñimiento funcional |
Criterios Roma IV |
Niños menores de 4 años que deben presentar durante 1 mes al menos 2 de los siguientes síntomas o signos:
En los niños con adecuado control de esfínteres se añaden los siguientes criterios adicionales:
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El uso adecuado de la terminología universalmente aceptada es fundamental para una adecuada comprensión y tratamiento de los niños y adolescentes con síntomas del tracto urinario inferior (TUI). Se recoge la terminología aplicable a partir de la edad de 5 años para síntomas urinarios, y a partir de los 4 años para síntomas digestivos según DMS-5 y CIE-10, revisada por la Sociedad Internacional para la Continencia en niños (ICCS).
Clasificación de los síntomas según su relación con la fase de llenado vesical y/o de vaciamiento:
EXPLORACIÓN FÍSICA1,3,5
En los trastornos funcionales la exploración física será normal. Para excluir uropatías y neuropatías, se recomienda prestar especial atención a:
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS PRIMER NIVEL1-3,5
La analítica de orina y el cultivo urinario permiten descartar una infección de orina, que en ocasiones puede ser la causa de síntomas miccionales transitorios. Si existe sospecha de infección del tracto urinario (ITU) iniciaremos tratamiento oral, previa recogida de urocultivo. Si, por el contrario, a pesar de presentar bacteriuria confirmada con urocultivo no presenta clínica compatible, debemos considerar que se trata de una bacteriuria asintomática (BA) que no requiere antibioterapia (consultar algoritmo de ITU).
Diario miccional 2 días (Anexo 1): la familia recogerá durante 2 días, no necesariamente consecutivos, los siguientes ítems: ingesta de agua, hora de las micciones con medición de volúmenes, clínica urinaria, incontinencia (especificando si moja la ropa interior o precisa cambio de muda) y número de deposiciones y consistencia (escala de Bristol). Además de aportarnos información clave para la comprensión de la patología, permite calcular el volumen urinario máximo diurno.
El volumen urinario máximo diurno es el mayor volumen orinado por el niño en una micción, excluyendo la primera de la mañana. Este debe encontrarse entre el 65 y el 150% de la capacidad vesical esperada (CVE), que puede determinarse en niños menores de 12 años por la fórmula 30 + (30 × edad en años).
Anexo 1. Diario miccional 2 días
Normas:
Hora |
Líquidos ingeridos Anotar cantidad en ml |
Diuresis (micción) Cantidad de orina en ml |
Incontinencia (escape de orina) Anotar si moja ropa interior o si precisa cambio de ropa |
Urgencia (sí/no) |
Deposiciones |
Notas Anotar otros síntomas, como por ejemplo si realiza maniobras para evitar ir al baño (apretar piernas, etc.) |
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INDICACIONES DE ECOGRAFÍA ABDOMINAL 1-3,5
Permite cuantificar el residuo posmiccional (RPM) que se considera significativo cuando:
Además, si la pared vesical se encuentra engrosada es sugestivo de hipertrofia del detrusor.
En la mayoría de los pacientes con incontinencia no serán necesarias otras pruebas, que se reservan para pacientes con incontinencia con mala respuesta al tratamiento o pacientes con sospecha de patología orgánica. En estos casos, se derivará a atención especializada, donde se valorará la realización de pruebas complementarias específicas.
CRITERIOS DE DERIVACIÓN 5,6
Se recomienda derivación a atención especializada a aquellos pacientes con:
Pruebas a valorar en atención especializada:
ESTREÑIMIENTO 3,6,7
Si existe estreñimiento (Tabla 1), se aconseja primero el tratamiento del mismo (consultar algoritmo estreñimiento), ya que los síntomas miccionales pueden desaparecer tras el tratamiento de la disfunción intestinal, al disminuir la presión en el cuello de la vejiga y la uretra.
La Sociedad Internacional para la Continencia en niños (ICCS) emplea el término BBD (Bladder and bowel dysfunction) o disfunción vesical e intestinal para describir un grupo de pacientes que presentan síntomas urinarios inferiores acompañados de problemas de eliminación fecal que se manifiestan principalmente por estreñimiento y/o encopresis. Puede asociarse con reflujo vesicoureteral e infecciones de repetición, con el riesgo secundario de cicatrices renales. Con frecuencia puede observarse en niños con trastornos neuropsiquiátricos, como el déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro autista (TEA).
Tabla 1. Estreñimiento funcional |
Criterios Roma IV |
Niños menores de 4 años que deben presentar durante 1 mes al menos 2 de los siguientes síntomas o signos:
En los niños con adecuado control de esfínteres se añaden los siguientes criterios adicionales:
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VEJIGA HIPERACTIVA2,6,7,9,11-13
Se caracteriza por la contracción involuntaria del detrusor durante la fase de llenado. Al producirse la contracción del detrusor de la vejiga, el niño percibe una repentina sensación de urgencia sin que haya sentido previamente ganas de orinar. Para evitar el escape puede hacer maniobras de retención, que son percibidas por los padres como que el niño ya era conocedor de que tiene que orinar pero en ocasiones no es así, por lo que debemos hacerles entender que el niño podría no ser consciente de ello.
La clínica típica será la presencia de urgencia y frecuencia miccional aumentada, pudiendo existir incontinencia diurna y nocturna. Es frecuente el dolor suprapúbico intermitente por distensión vesical. Para evitar los escapes suelen adoptar posturas de retención como cruzar las piernas, agacharse o sujetarse los genitales. Puede favorecer la aparición de infecciones de orina.
Tratamiento: además de la uroterapia estándar [J], los agentes antimuscarínicos siguen siendo la base del tratamiento, siendo la oxibutinina el más utilizado en población pediátrica (Tabla 2).
En caso de mala respuesta al tratamiento inicial se recomienda derivación a atención especializada.
Tabla 2. Dosificación de fármacos |
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Fármaco |
Dosis |
Oxibutinina (>5 años) |
0,1-0,2 mg/kg/dosis, 2 veces al día; máximo 5 mg/dosis. Durante 3-6 meses. |
Solifenacina |
5-12 años: 5 mg/día (off-label) >12 años 10 mg/día (off-label) |
INCONTINENCIA DE LA RISA9,14,15
Es una entidad rara en la que se produce un vaciado vesical completo durante o justo después de la risa, con un funcionamiento normal de la vejiga cuando no se ríe.
El tratamiento consiste en medidas conductuales, como vaciar frecuentemente la vejiga. Aunque su uso no está aprobado por la FDA, se ha descrito el metilfenidato como un tratamiento eficaz en pacientes con incontinencia de la risa, mayores de 6 años.
VEJIGA HIPOACTIVA1,4,9
Según la Sociedad Internacional para la Continencia en niños (ICCS) este término se reserva para niños que necesitan aumentar la presión intraabdominal para iniciar, mantener o completar la micción, es decir, necesitan hacer esfuerzo. Si se realiza un estudio urodinámico invasivo veríamos que tienen una hipoactividad del detrusor.
Esta entidad se caracteriza por una frecuencia miccional baja a pesar de una adecuada hidratación, generalmente 2-4 micciones al día, asociando generalmente esfuerzo durante la micción. Podrían tener una frecuencia miccional normal como consecuencia de realizar vaciados incompletos de la vejiga. Es característico de estos niños que demoren la primera micción de la mañana, de modo que no orinan nada más levantarse, sino que son capaces de salir de casa sin ir previamente al baño a no ser que se les insista. Pueden asociar infecciones de orina, bacteriuria y/o estreñimiento.
En caso de niños que no precisen realizar presión intraabdominal, cuya única clínica sea una frecuencia miccional disminuida (<3 /día) y que, por tanto, en sentido estricto no podríamos diagnosticarlos de vejiga hipoactiva, el tratamiento será conductual, estableciendo horarios para conseguir realizar 5-6 micciones a lo largo del día y tratando el estreñimiento si lo hubiera.
Si, por el contrario, sí presenta necesidad de realizar prensa abdominal o existe patología neurológica asociada o sospechada (vejiga neurógena), o no tiene mejoría con uroterapia estándar [J], se debe remitir al paciente a Urología. Existe una superposición de síntomas entre la vejiga hipoactiva y la obstrucción a la salida de la vejiga como causa de los síntomas del TUI, por lo que a menudo se requiere estudio urodinámico invasivo.
DISINERGIA VESICOESFINTERIANA (DISFUNCIÓN DEL VACIADO)4,9,17
Es una disfunción del vaciado que consiste en una relajación incompleta o en una hiperactividad de los músculos del suelo de la pelvis durante la micción.
Clínicamente, se manifiesta por titubeo-retardo miccional, esfuerzo miccional, flujo intermitente con micciones “en oleadas”. En ocasiones, no se interrumpe del todo el flujo, pero sí varía la intensidad.
El tratamiento consiste en uroterapia estándar [J], con micciones programadas, generalmente intentando que realice 5-6 micciones diarias, y tratamiento del estreñimiento si lo hubiese. Debe orinar sin prisa, cómodo, evitando realizar prensa abdominal y relajando el suelo pélvico. Si no hay mejoría con terapia conductual precisará derivación a Urología pediátrica para estudio y/o tratamiento específico.
DISFUNCIÓN NEUROPÁTICA VESICOESFINTERIANA (VEJIGA NEURÓGENA)4,5,11
Se trata de aquella alteración de la dinámica miccional cuyo origen está en una patología conocida del sistema nervioso, desde corteza cerebral, médula espinal o sistema nervioso periférico. En la infancia la etiología más frecuente es el mielomeningocele.
Ante la sospecha debe ser remitido a atención especializada para seguimiento multidisciplinar por Neurología, Nefrología, Urología y, de manera individualizada, por Digestivo y Traumatología.
TRATAMIENTO: UROTERAPIA ESTÁNDAR3,6-11
El primer paso en el tratamiento incluye una modificación de los hábitos miccionales, lo que se conoce como uroterapia estándar. El objetivo de la uroterapia es optimizar el vaciado de la vejiga y conseguir una relajación total del esfínter urinario o del suelo pélvico antes y durante la micción. Se trata de un proceso sencillo en apariencia, pero que puede resultar largo y complicado, ya que el objetivo será modificar una conducta que en muchos casos lleva tiempo instaurada. Sin embargo, es un procedimiento eficaz en el tratamiento de la incontinencia, con tasas de éxito entre el 40 y el 90%, siendo mejor la respuesta en niños mayores de 8 años.
Sería aconsejable un seguimiento estrecho de estos pacientes durante 3 meses con intención de asegurar que mantienen las instrucciones de la uroterapia, con consulta cada 2 semanas presencial o de manera telefónica para intentar reforzar las medidas.
Se les aconseja realizar el diario miccional de 2 días en el momento del diagnóstico y posteriormente según evolución. Tratamientos empíricos a valorar, especialmente en casos graves en ausencia de diagnóstico.