Ciberacoso es el maltrato ejercido a través de Internet. Los que afectan a la edad pediátrica son: el ciberacoso escolar (ciberbullying) y al ciberacoso sexual (grooming).

Ciberbullying es el daño intencional (de forma consciente) y repetido (no es un hecho aislado) infligido por parte de un niño o un grupo hacia otro niño mediante el uso de medios digitales (ordenador, teléfono, videojuegos, servicios de mensajería instantánea, etc.).

Grooming es el ciberacoso ejercido deliberadamente por un adulto o dos niños con diferencia de edad suficiente para establecer una relación y un control emocional sobre un niño, con el fin de obtener imágenes de pornografía infantil o abuso sexual. El principal riesgo de sufrir el grooming es enviar imágenes con contenido sexual (sexting) a desconocidos (hay adultos que se hacen pasar por niños con dicho fin). Es un delito tipificado como abuso sexual infantil.

La historia clínica: debe recoger textualmente, y entre comillas, el relato del niño (Tabla 1).

• Ciberacoso escolar: tiempo de evolución, centro escolar, curso de los supuestos niños que agreden, tipo de acoso (psicológico, sexual o rechazo), nombre de la red social o juego donde lo acosan. Descartar acoso cara a cara y preguntar por daño físico o contra las pertenencias.
• Grooming : tiempo de evolución, nombre de la red social o página web a través de la cual se hizo envío de las imágenes o vídeos, y alias usado por el agresor (suelen utilizar un nombre falso). Si se ha llegado a quedar con el agresor cara a cara, intervenir según protocolo de abuso sexual infantil.

Tabla 1. Síntomas físicos, psicológicos y cambios de hábitos

La exploración física debe ser completa según la edad. Buscar otros signos de maltrato físico, sexual o negligencia (cuando un niño sufre un tipo de maltrato aumenta el riesgo de otros).

Es necesario descartar ideación autolítica activa por el alto riesgo de suicidio que tienen estos pacientes. En el caso de ideación autolítica activa estructurada, interconsulta a psiquiatra urgente o preferente (cuanto antes, como máximo en 15 días).

Es necesario determinar el tipo de maltrato teniendo en cuenta el relato del niño y los hallazgos de la exploración física. Es frecuente que en un mismo caso encontremos varios tipos de maltrato.

Abuso sexual⁴: “cualquier interacción entre un niño y un adulto (u otro niño) en el que el niño es utilizado para la estimulación sexual del perpetrador o de un observador”. El abuso sexual puede implicar el contacto físico, así como comportamientos que no lo exigen, incluyendo voyerismo, exhibicionismo o exponer al niño a pornografía. Es importante reconocer que no todos los niños sufren coacción física, sino que los delincuentes pueden usar una variedad de tácticas coercitivas, manipuladoras y engañosas para involucrar a los niños en actividades sexuales y reducir la probabilidad de revelación.

Físico^1,2,3: es aquel maltrato en el que el niño relata o se visualizan lesiones físicas compatibles con daño físico intencionado.

Psicológico^1,2,3: todos los tipos de maltrato entrañan, a su vez, maltrato psicológico. Se puede dar aislado (sin otros tipos de maltrato): insultos, amenazas, vejaciones, no atender a las necesidades emocionales del niño…

Es un abuso sexual infantil. Al ser un delito hay que realizar: parte de lesiones y comunicación a trabajo social. La comunicación al centro escolar solo se realizará si el agresor es otro alumno del centro. Tanto en el parte judicial como en el informe clínico, el juicio clínico será “Sospecha de grooming”. Es necesario que los padres denuncien en la policía.

Es necesario realizar parte de lesiones (Figura 1) (al haber lesiones), comunicación a trabajo social (por ser un maltrato) (Figura 2), comunicación por escrito al centro escolar (si el agresor es del mismo centro escolar que la víctima) (Figura 3). Tanto en el parte judicial como en el informe clínico el juicio clínico será “Sospecha de acoso escolar y ciberacoso”. Se prefiere no realizar denuncia de inicio y esperar a la investigación escolar. Si esta no se inicia en un periodo de un mes, se comunicará a inspección educativa; si no se obtiene respuesta, recomendar a los padres denunciar a la policía en una comisaría. Los protocolos pueden variar según la comunidad autónoma. Lo importante es conocer que, salvo en el caso de delito sexual, la denuncia a la policía es el último recurso. 

No es necesario rellenar parte de lesiones (al no haber lesiones). Realizar comunicación a trabajo social (por ser un maltrato) (Figura 2), comunicación al centro escolar por escrito (si el agresor es del mismo centro) (Figura 3). En el informe clínico, el juicio clínico será “Sospecha de ciberacoso”. Se prefiere no realizar denuncia de inicio y esperar a la investigación escolar. Si el colegio no inicia actuación alguna en un periodo de un mes, se recomendará a los padres realizar comunicación a inspección educativa aportando la documentación del caso como informe médico o comunicación al centro escolar. Si inspección educativa no responde en un periodo razonable, aconsejar que los padres denuncien en una comisaría de la policía.

No borrar ni alterar el contenido encontrado hasta que se presente denuncia a la policía y sea custodiada por esta, en el caso del grooming, o pueda ser mostrada al centro escolar en el caso del ciberacoso escolar. Las capturas de pantalla no son consideradas pruebas.