CRISIS CONVULSIVA-TERMINOLOGÍA1
CONVULSIÓN ACTIVA
La administración extrahospitalaria de anticonvulsivantes puede controlar las crisis, evitando la evolución a un EE establecido.
La mayoría de las crisis ceden solas en 2-3 minutos, y el paciente llega al centro de salud o a la urgencia hospitalaria sin actividad convulsiva. Si la crisis dura más de 5 minutos, tiene riesgo alto de evolucionar a EE.
Si la crisis dura más de 10 minutos, con mucha frecuencia no cede espontáneamente y evoluciona a EE establecido.
Cuanto más se tarde en iniciar el tratamiento, más se prolonga la convulsión:
Si la crisis no cede espontáneamente en pocos minutos, se considera un EE incipiente y se debe comenzar el tratamiento de forma inmediata (en la práctica, en todo paciente que llegue al centro de salud o al servicio de urgencias con convulsión activa).
TRATAMIENTO DE SOPORTE
Los objetivos del tratamiento de soporte son: asegurar la oxigenación, la ventilación y la función cardiovascular. Para ello se establecerán las siguientes medidas:
TRATAMIENTO ANTICONVULSIVO2-4
Las benzodiacepinas son los fármacos de elección en el tratamiento inicial, y no difiere si el niño toma fármacos antiepilépticos. No es necesario un acceso intravenoso (IV) para iniciar el tratamiento de las crisis, ya que la eficacia del midazolam en diferentes vías no IV es similar al de las benzodiacepinas IV, con la ventaja de administración más rápida. Hay diversas opciones de tratamiento:
Dosis inferiores a las referidas no tienen efecto anticonvulsivo. Puede repetirse una segunda dosis a los 5 minutos si no ha cedido la crisis.
La depresión respiratoria es el efecto adverso más frecuente, aunque inferior al estado epiléptico no tratado. El riesgo aumenta con más de 2 dosis de benzodiacepinas, y además es menos probable que ceda la convulsión, por lo que se recomienda continuar con fármacos de segunda línea por vía IV:
OTRAS MEDIDAS
Determinar la glucemia, canalizar una vía intravenosa por si se precisa la administración de otros fármacos o corrección de una hipoglucemia.
Corrección de hipoglucemia (<50 mg/dl):
Mientras se estabiliza al paciente y se trata la convulsión, otra persona realizará una anamnesis rápida para tratar de determinar la causa de la crisis.
ANAMNESIS5-6
La anamnesis es fundamental para caracterizar la crisis y para el diagnóstico diferencial entre crisis epiléptica y trastorno paroxístico no epiléptico.
CONTEXTO
Se interrogará sobre:
CONDUCTA INMEDIATA ANTERIOR
Se investigará la presencia de los siguientes síntomas o signos:
CARACTERÍSTICAS DEL EPISODIO
SINTOMATOLOGÍA POSTERIOR
Se recogerán los síntomas posteriores al episodio:
EXPLORACIÓN FÍSICA
Se buscarán especialmente signos de enfermedades graves, que podrían ser la causa de la crisis (crisis sintomáticas agudas):
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
En la mayoría de los casos, en ausencia de factores de riesgo o anomalías en la exploración, no es necesario hacer nada más (analítica, punción lumbar o prueba de imagen urgente).
CRISIS EPILÉPTICA SINTOMÁTICA
Las crisis sintomáticas agudas tienen una clara relación temporal con un determinado trastorno sistémico o cerebral agudo. Generalmente se acompañan de otros signos y síntomas propios de la enfermedad causante. Es importante realizar una anamnesis y exploración física completas, y no centrarse únicamente en el aspecto neurológico.
Se sospechará una crisis sintomática en presencia de:
En la mayoría de los pacientes con crisis sintomáticas benignas (febriles o parainfecciosas), que se han recuperado completamente y con exploración normal, no se precisan otras exploraciones complementarias urgentes.
CRISIS EPILÉPTICA NO SINTOMÁTICA
No están asociadas ni tienen una clara relación temporal con un determinado trastorno sistémico o cerebral agudo. Están relacionadas con la epilepsia.
POTENCIAL GRAVEDAD DE UNA CRISIS EPILÉPTICA SINTOMÁTICA
La etiología y la gravedad son muy variables: la mayoría son benignas, como las crisis febriles y las parainfecciosas, o potencialmente graves, como las secundarias a traumatismo craneoencefálico (hematoma epidural, contusión cerebral), alteraciones metabólicas (hipoglucemia, hipocalcemia, hiponatremia…), infección del sistema nervioso central (meningitis, encefalitis), hipoxia-isquemia aguda, intoxicaciones (fármacos y drogas de abuso), accidente cerebrovascular agudo (ictus isquémico, hemorragias, trombosis senovenosa…), etc.
CRISIS EPILÉPTICA NO SINTOMÁTICA EN PACIENTE EPILÉPTICO
Se buscarán y corregirán factores precipitantes:
CRISIS FEBRIL7
Las crisis febriles (CF) son el trastorno convulsivo más frecuente de la infancia y suelen aparecer entre los 6 meses y los 5 años. En el 80% de los casos son crisis simples y no se repiten en las primeras 24 horas.
Las crisis febriles simples tienen muy buen pronóstico, y aunque pueden recurrir tras el primer episodio en un 30-40% de los casos, no producen daño neurológico ni se asocian con un riesgo significativo de epilepsia posterior.
No está demostrado que los antitérmicos reduzcan la recurrencia de las crisis febriles. Ante una convulsión febril simple en un niño sano no está indicada la realización rutinaria de punción lumbar, electroencefalograma, pruebas de neuroimagen o analítica de sangre, salvo que se consideren indicadas para la identificación de la causa de la fiebre del niño.
CRISIS PARAINFECCIOSA
Sus características son:
INDICACIONES DE PUNCIÓN LUMBAR EN UNA CONVULSIÓN FEBRIL
En estos casos se derivará a Urgencias para valorar estudio de líquido cefalorraquídeo u observación prolongada.
CRITERIOS DE DERIVACIÓN AL SERVICIO DE URGENCIAS HOSPITALARIO
Las indicaciones para la derivación a un paciente con crisis a un Servicio de Urgencias hospitalario son las siguientes:
Se derivará al paciente a la consulta de neuropediatría en los siguientes casos:
(En todos estos casos, puede estar indicada la derivación a un Servicio de Urgencias, si las crisis son frecuentes, graves o con gran ansiedad familiar).