PUBERTAD RETRASADA
Se denomina pubertad retrasada a la ausencia de cambios puberales en una edad 2 desviaciones estándar superior a la media para la población de referencia1. En nuestro medio sería la ausencia de desarrollo mamario a los 13 años en las niñas y de volumen superior a 3 ml de los testes a los 14 años en los niños, independientemente de la aparición de vello en genitales o axilas, que es indicativa de actividad suprarrenal2,3. Los niños con pubertad retrasada se encuentran en estadío prepuberal o 1 de Marschall y Tanner4. La activación de la pubertad se inicia en el hipotálamo: una compleja red neuronal induce la secreción de hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), que estimula la secreción de gonadotropina hipofisaria y, esta, la secreción de esteroides gonadales. Aunque hay descritas causas genéticas o epigenéticas que explican algunos casos de retraso puberal, todavía existen mecanismos desconocidos5.
El retraso puberal afecta al 3% de la población3 y tiene dos posibles orígenes: ausencia de actividad pulsátil en el eje hipotálamo-hipófiso-gonadal que inicie la pubertad (hipogonadismo hipogonadotropo) o por una deficitaria secreción de esteroides sexuales, por defecto o ausencia gonadal (hipogonadismo hipergonadotropo)6. En la Tabla 1 se observan las frecuencias relativas de estos procesos.
ANAMNESIS
El objetivo es identificar aquellos síntomas de alerta que nos orienten a una posible etiología. Debe recoger información sobre7,8:
EXPLORACIÓN6,7,10,11
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Se deciden según la información aportada por la anamnesis y la exploración:
ESTUDIO DEL EJE HIPOTALÁMICO-HIPOFISARIO-GONADAL
HIPOGONADISMO HIPERGONADOTROPO (hHiper)
Se debe a un fallo gonadal, puede ser congénito o adquirido3 (Tabla 4) y es más frecuente en el retraso puberal femenino que en el masculino:
ESTUDIOS DE DIAGNÓSTICO ESPECÍFICOS
Serán orientados según sospecha clínica y se realizarán, por su disponibilidad, en ámbito hospitalario:
TRATAMIENTO HORMONAL SUSTITUTIVO
En el hipogonadismo, hipo- e hipergonadotropo, el tratamiento tiene beneficios metabólicos, óseos, sexuales (virilización/estrogenización y fertilidad) y psicológicos. Su objetivo es mimetizar la pubertad fisiológica y conseguir un óptimo crecimiento estatural y desarrollo psicosexual19. Posteriormente se realiza terapia hormonal sustitutiva de mantenimiento y, en los casos en que sea posible, para conseguir fertilidad20,21. La inducción de pubertad se indica a partir de 11 años de EO en niñas y de 12 años de EO en niños, con dosis crecientes para conseguir un desarrollo puberal completo a los 3-4 años. Se realiza con dosis hormonales progresivamente crecientes, realizándose controles trimestrales o semestrales de desarrollo puberal y velocidad de crecimiento y un control anual de maduración ósea7.
HIPOGONADISMO HIPOGONADOTROPO (hhipo) TRANSITORIO SECUNDARIO
Muy diversas situaciones y patologías pueden producir un déficit de gonadotropinas (Tabla 2). La precocidad, la gravedad y la duración de la enfermedad subyacente condicionan el grado de afectación del crecimiento y de la maduración. Aunque los mecanismos fisiopatológicos son múltiples, dependiendo de la patología y los tratamientos recibidos1,7, la malnutrición es la causa más frecuente de hhipo transitorio. La malnutrición, además, puede deberse a patología psiquiátrica o a entrenamiento físico intensivo. También el estrés psíquico sin desnutrición puede originar un retraso puberal13. Tanto la prevención como la corrección del hhipo secundario se basan en la optimización del estado nutricional y en el tratamiento precoz de la patología causante.
HIPOGONADISMO HIPOGONADOTROPO (hhipo) PERMANENTE
Puede ser congénito o adquirido (Tabla 4) y presentarse aislado o asociado a otras deficiencias hormonales10.
OBSERVACIÓN
El diagnóstico diferencial entre retraso constitucional del crecimiento y el desarrollo (RCCD) y el hhipo aislado sigue siendo difícil, pese a otras determinaciones hormonales (hormona antimülleriana, inhibina B) y test de estímulo, disponibles en ámbito hospitalario14,15. En muchos casos solo la evolución clínica permitirá su diferenciación (Tabla 3), por lo que ante la duda entre ambas entidades es prudente realizar en primer lugar un periodo de observación entre 6 y 12 meses en espera del inicio de la pubertad. Según resulte la evolución durante dicho periodo, se decidirá la actitud más adecuada a seguir.
RETRASO CONSTITUCIONAL DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO (RCCD)
Es una variante de crecimiento y desarrollo normal, que afecta al 2,5% de la población16. Por ausencia de secreción pulsátil de GnRh, no existe función del eje hipotalámico-hipofisiario-gonadal que desencadena la pubertad. Se trata de un hipogonadismo hipogonadotropo transitorio y funcional, sin patología subyacente que lo cause. Se caracteriza por6,10:
El RCCD se considera una variante de la normalidad y en muchos casos un adecuado control es suficiente porque el inicio puberal en el RCCD será espontáneo y el desarrollo evolucionará como una pubertad fisiológica, de inicio tardío.
INDUCCIÓN FARMACOLÓGICA DE INICIO PUBERAL
Si el paciente no inicia el desarrollo puberal durante el periodo de observación establecido, debe ser derivado a la consulta de Endocrinología para su valoración. El tratamiento inductor de pubertad se indica tanto a los pacientes con hhipo como a los que presentan RCCD con repercusión psicológica por el retraso puberal14. Se inicia en niños a partir de 14 años de EC o 12 años de EO, y en niñas a partir de los 13 años de EC u 11-12 de EO. Se administra un tratamiento con esteroides sexuales (ésteres de testosterona en varones y estrógenos en mujeres) en ciclos de 3-6 meses7. Puede ser preciso repetir un ciclo de 3-6 meses de duración al doble de dosis. Durante los 6 meses siguientes a la suspensión, se valoran los signos clínicos y analíticos de pubertad espontánea; si esta no progresa espontáneamente, al igual que si no se inicia la pubertad pese a 12 meses de estimulación hormonal, se debe considerar un hipogonadismo hipogonadotropo permanente y proceder al estudio y tratamiento de este.