Definición OMA:
Factores de riesgo que pueden influir en el padecimiento de una OMA:
Los agentes bacterianos que con más frecuencia se aislaban en nuestro medio antes de la introducción de la vacuna antineumocócica eran Streptococcus pneumoniae (35%), Haemophilus Influenzae no tipificable (25%), Streptococcus pyogenes (3-5%), Staphylococcus aureus (1-3%) y Moraxella catarrhalis (1%)1,4,5. La etiología viral está poco documentada por las dificultades que ha planteado su detección. Se discute el papel de los virus en esta patología, ya que no se sabe si son agentes causales o simplemente aislados sin significación clínica6.
En los últimos años, desde la introducción de las vacunaciones antineumocócicas conjugadas heptavalente y posteriormente la tridecavalente, así como debido a la propia ecología del neumococo, se están produciendo cambios en la prevalencia de los organismos responsables, con disminución de los neumococos más agresivos y más resistentes a los antibióticos7, observándose un ligero incremento del Haemophilus influenzae no tipificable4,5,7.
La importancia de los signos y síntomas clínicos puede ponderarse mediante el conocimiento de los cocientes de probabilidad positivo y negativos (CP+ y CP-). Un CP+ mayor de 10 nos puede aproximar bastante al diagnóstico aunque un CP+ > 5 podría tener suficiente valor. Por el contrario, CP- < 0,10 nos separan de forma bastante robusta del diagnóstico, aunque valores < 0,20 podrían ser bastante indicativos de la ausencia de la enfermedad8.
El diagnóstico se basa en el cumplimento de tres criterios:9,10,11
Tanto la timpanometría como la otoscopia neumática aproximan al diagnóstico de derrame u ocupación de oído medio.
Según las últimas recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (2013)10 puede hacerse el diagnóstico de OMA en los siguientes supuestos:
Otoscopia:método de visualización de la membrana timpánica. Nos ayuda a observar:
La timpanometría /impedanciometría8,10.Permite observar la respuesta del oído medio (OM) a un estímulo sonoro, midiendo la resistencia que los diferentes componentes del OM oponen al estímulo sonoro.
Informa sobre la presión en el oído medio, la integridad y movilidad de la membrana timpánica y la continuidad de la cadena de huesecillos.
Podemos determinar:
La otoscopia neumática2,11, es una técnica basada en la observación de la movilidad de la membrana timpánica (MT). La movilidad de la MT depende de las presiones entre el CAE y el oído medio.
Cuando hay obstrucción de la Trompa de Eustaquio, se provoca una presión negativa en el oído medio por lo que al realizar la presión la MT tiene un movimiento muy lento.
Cuando hay líquido en oído medio la movilidad es mínima o nula, que es lo que ocurre en una OMA.
OMA esporádica1.
Tratamiento sintomático1,2,9,12 con analgésicos durante 24-72 h en pacientes mayores de 6 meses, que no presenten OMA grave (otalgia intensa, fiebre >39º), otorrea, u otitis bilateral.
El inicio de la terapia antibiótica podría ser diferido y consensuado con los padres, cuando no haya mejoría o se produzca un empeoramiento de los síntomas y signos en las siguientes 24-72 h y siempre que se pueda garantizar un seguimiento del paciente.
Se pueden presentar curaciones espontáneas: M. catharrallis 75%, H. influenzae 50% y S. pneumoniae 17%.
El tratamiento indiscriminado de niños con un diagnóstico impreciso ha favorecido el desarrollo de resistencias bacterianas.
La amoxicilina vía oral (VO) continúa siendo el antibiótico de elección para la OMA porque ofrece una cobertura adecuada de las bacterias implicadas, mejor actividad entre todos los β-lactámicos frente a neumococo con resistencia
intermedia a la penicilina, relativamente pocos efectos adversos. Ningún antibiótico ha mostrado ser superior en ensayos clínicos. Tradicionalmente, la duración aconsejada de la antibioterapia ha sido un mínimo de diez días, no obstante, para niños mayores de dos años con otitis media aguda no complicada puede ser suficiente con 5-7 días. Ello facilitaría el cumplimiento de la prescripción, disminuiría los efectos indeseables, entre ellos la aparición de resistencias bacterianas.
En nuestro país existe consenso sobre la necesidad de incrementar la dosis de amoxicilina a 80-90 mg/kg/día repartidas cada 8-12 horas (dosis máxima 3 g/día)13. No obstante, esta situación puede verse modificada en los próximos años por el impacto de las vacunas conjugadas frente a neumococo6,7,9.
Indicaciones establecidas para utilizar amoxicilina-clavulánico (VO) o cefuroxima axetilo (VO) de primera elección: Menores de 6 meses, OMA grave en menores de 2 años (fiebre >39º, dolor muy intenso), antecedentes familiares de secuelas óticas por OMA, OMA recurrente, historia de fracaso terapéutico previo con amoxicilina, OMA con conjuntivitis purulenta (etiología más frecuente H. Influenzae), tratamiento antibiótico previo con amoxicilina en los últimos 30 días1. La dosis de amoxicilina-clavulánico, similar a lo comentado para la amoxicilina y de cefuroxima axetilo a 30 mg/kg/día cada 12 horas (dosis máxima 3 g/día y 1 g/día respectivamente).
El fallo del tratamiento se define por la ausencia de mejoría de los síntomas a las 48-72 horas, siendo necesario entonces buscar un fármaco estable también frente a la producción de β-lactamasa, que puede ser amoxicilina-clavulánico (
Antecedentes de reacción alérgica a betalactámicos1:
Si hay fracaso terapéutico: levofloxacino 10mg/kg cada 12 horas si edad 6 meses a 5 años o 10mg/kg cada 24 horas en mayores 5 años (dosis max 500 mg/día) y con consentimiento informado por tratarse de utilización off-label o no incluida en ficha técnica. Valorar derivar a otorrinolaringología para tratamiento según antibiograma.
Cuando derivar al ORL9: