El vómito es la expulsión brusca del contenido gástrico por la boca por contracción de la musculatura abdominal.1-5
El vómito es un síntoma inespecífico y muy frecuente en la infancia que acompaña a muchas enfermedades, es autolimitado en la mayoría de los casos y guarda relación con la enfermedad causal, por lo que desaparecerá con ella, pero también puede ser el síntoma de un proceso grave que hay que diagnosticar.
La náusea es una sensación desagradable, generalmente epigástrica, que suele preceder al vómito.
Las náuseas y los vómitos se consideran crónicos si duran más de un mes.
La regurgitación es el retorno involuntario hacia la boca del contenido gástrico sin afectación del estado general, más propio del recién nacido y del lactante.
La rumiación o merecismo es la regurgitación repetida, seguida de masticación y deglución del material refluido, por la contracción voluntaria de los músculos abdominales.
Anamnesis detallada, imprescindible para orientar el diagnóstico. La historia clínica es la herramienta fundamental.1-5
¿Es un niño sano o tiene alguna enfermedad?
¿Tiene sed? ¿Cuánto ha orinado? ¿Está contento o decaído?
Los vómitos que persisten más de dos semanas, no justificados, deben hacer sospechar un tumor del sistema nervioso central (SNC).
Tabla 1. Causas de vómito según la edad, * más frecuentes
Recién nacidos[J] |
Lactantes |
Niños mayores / Adolescentes |
|
Obstrucción |
Atresia intestinal / Estenosis Malrotación / Vólvulo Tapón meconial / Ileo meconial Páncreas anular Hirsprung (megacolon agangliónico) Ano imperforado / Atresia anorrectal Hernia incarcerada Hernia diafragmática |
Cuerpos extraños Estenosis hipertrófica píloro (EHP)[M] Invaginación intestinal[L] Malrotación / Vólvulo Duplicación Divertículo de Meckel Enfermedad de Hirsprung Hernia incarcerada[N][K] enfermedad metabólica Bridas (intervenciones previas) |
Cuerpos extraños (pila, tricobezoar) Hematoma duodenal traumático Malrotación / Vólvulo Duplicación Invaginación intestinal Divertículo de Meckel Enfermedad de Hirsprung Hernia incarcerada Adherencias |
Trastornos gastrointestinales Infecciosos / inflamatorios |
Transitorio: Deglución secreciones parto Deglución sangre materna al mamar Errores en la alimentación: cantidad o concentración elevada RGE*[H] Alergia proteínas leche vaca* (APLV)[I] Enterocolitis necrotizante GEA Ileo paralítico Peritonitis / Perforación gastrointestinal Intolerancia a la lactosa[O] Déficit de lactasa Enfermedad hepatobiliar |
RGE* GEA* (rotavirus, salmonella, giardia…)[Q] APLV* Apendicitis[R] Pancreatitis Celiaquía[P] Ileo paralítico Peritonitis Enfermedad hepatobiliar Transgresión dietética |
GEA* RGE* Dispepsia funcional*[T] Ulcus péptico o úlcera péptica[U] Apendicitis / Peritonitis Pancreatitis Esofagitis / Gastritis eosinofílica Estenosis esofágica adquirida Enfermedad hepatobiliar Colecistitis Gastroparesia (cirugía con lesión del nervio vago, tratamiento con opioides, anticolinérgicos, hipotiroidismo) Quimioterapia |
Infecciones extradigestivas |
Sepsis Meningitis |
Infección vías respiratorias altas* (IVRA) Otitis media aguda (OMA) ITU Neumonía Tos ferina Asma Sepsis Meningitis Encefalitis Hepatitis TBC |
OMA Faringitis* Asma* Neumonía Hepatitis ITU Meningitis Encefalitis |
Trastornos neurológicos |
Hidrocefalia Querníctero Hematoma subdural Edema cerebral |
Hidrocefalia Hematoma subdural (malos tratos) Hemorragia intracraneal Masas: absceso, tumor… |
Migraña Cinetosis[W] Vértigos Hemorragia intracraneal (subdural) Masas: absceso, tumor… Epilepsia abdominal Encefalopatía hipertensiva |
Trastornos metabólicos y endocrinos |
Errores innatos del metabolismo:[K] Ciclo de la urea Acidemias orgánicas Fenilcetonuria Alteración oxidación ácidos grasos Enfemedades mitocondriales (MELAS) Galactosemia Intolerancia a la fructosa o fructosemia Hiperplasia suprarrenal (crisis adrenal) Hipercalcemia: Tetania neonatal |
Galactosemia Fructosemia Insuficiencia suprarrenal (crisis adrenal) Acidosis metabólica |
Cetoacidosis diabética Síndrome de Reye Insuficiencia suprarrenal Enfermedad de Addison |
Trastornos renales / gónadas |
Uropatía obstructiva Insuficiencia renal |
Uropatía obstructiva Insuficiencia renal Síndrome nefrótico Torsión testicular / ovárica |
Uropatía obstructiva Insuficiencia renal Hipercalcemia Torsión testicular / ovárica Rotura de quiste ovárico Litiasis renal Glomerulonefritis Acidosis tubular renal |
Intoxicaciones |
Alimentos (bacterianas) Paracetamol Salicilatos (Aspirina) Vitaminas liposolubles: D Teofilina Digitálicos (Digoxina) Hierro |
Salicilatos (Aspirina) Teofilina Digoxina Plomo Alimentos Ipecacuana |
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Psicogénicos |
Rumiación Síndrome de Munchausen por poderes Rabietas |
Rumiación Síndrome vómitos cíclicos (SVC)[S] Anorexia nerviosa Bulimia Dolor menstrual[V] Embarazo Ingesta cáusticos, tóxicos, medicamentos Abuso de drogas Ansiedad, rabietas, conflictos escolares, familiares[X] |
El tratamiento de los vómitos depende de la situación clínica y la etiología.1-5
Tras descartar enfermedad grave y valorar estado de hidratación, se puede probar tolerancia oral con líquidos, lentamente con pequeñas cantidades. Se pueden utilizar las soluciones de rehidratación oral (SRO) en pequeñas cantidades (5-10 ml) en intervalos de unos 15 minutos.
Si está con lactancia materna, se aconseja mantenerla.
Una vez comprobada la tolerancia, iniciar alimentación suave hasta la recuperación, sin forzar a comer. No se recomienda una alimentación astringente. No están indicados de entrada, fórmulas sin lactosa, hidrolizado de proteínas, fórmulas de soja ni la dilución de las fórmulas infantiles.
La supresión de la lactosa solo está indicada como prueba terapéutica en niños con síntomas relacionados con la ingesta de leche.
No se deben emplear para la rehidratación oral preparados caseros como la limonada alcalina, por los errores en la preparación; tampoco zumos de frutas, bebidas carbonatadas o de cola batidas, ni bebidas que se emplean para la rehidratación durante el ejercicio físico (tipo Aquarius®), pues son hiperosmolares, con un exceso de glucosa y bajo contenido en sales minerales (hiponatrémicas e hipopotasémicas) que pueden empeorar la diarrea.
Informar y tranquilizar a los padres.
No se recomiendan fármacos antieméticos como domperidona o metoclopramida por los posibles efectos secundarios extrapiramidales.
Se pueden utilizar los antieméticos en casos concretos, postquirúrgicos, quimioterapia…
El ondansetrón bloquea los receptores serotoninérgicos 5-HT3, se administra por vía oral con dosis de 2 mg en niños de 8-15 kg, 4mg en niños de 15-30 kg y 6-8 mg en niños de más de 30 kg.
El vómito es un síntoma muy frecuente, pues cualquier enfermedad en la infancia puede producirlo1-5.
La mayoría son vómitos agudos en niños previamente sanos, autolimitados y no necesitan pruebas complementarias.
Las pruebas de laboratorio no se realizan de rutina. Las reevaluaciones frecuentes marcan las pautas de actuación.
Pruebas complementarias si poca ganancia de peso. Si está con lactancia materna valorar el crecimiento, según las gráficas de la OMS6 difundidas en abril de 2006, de niños sanos alimentados con lactancia materna por madres no fumadoras.
Distensión del esfínter esofágico inferior con el paso involuntario del contenido del estómago hacia el esófago.
Hasta el 75% de los lactantes a los 4 meses presentan episodios de RGE, que se resuelven de forma espontánea hacía los 12-18 meses (5%-10% persiste a los 12 meses).
Más de dos tercios de niños sanos presentan RGE. Es un proceso fisiológico que ocurre varias veces al día en niños y adultos.
El reflujo es menos frecuente en los niños amamantados que en aquellos con lactancia artificial10.
Se informará y tranquilizará a los padres sobre las características fisiológicas y benignas del proceso y su resolución espontánea en la mayoría de los lactantes, sin necesidad de hacer pruebas complementarias. El arte está en evitar intervenciones innecesarias11-15.
Se recomienda no hacer pruebas diagnósticas, solo medidas posturales. Es útil dormir en decúbito prono pero ante el riesgo aumentado de muerte súbita, se recomienda el decúbito lateral izquierdo, sobre colchón duro y con un ángulo de unos 30º.
Consejos dietéticos: alimentación en pequeñas cantidades, frecuente, espesando con harinas de cereales, distanciando la última toma antes de acostarse. Las fórmulas antirregurgitación (AR) usan la caseína como proteína principal, disminuyen las grasas y añaden un espesante, la harina de semilla de algarroba (galactomanano) o almidón de arroz o maíz (amilopectina).
La APLV puede producir síntomas similares al RGE, e incluso puede coexistir, por ello se recomienda durante 2-4 semanas excluir leche, lácteos y huevos a las madres de niños amamantados y dar fórmulas hidrolizadas a los niños alimentados con fórmulas o preparados infantiles. Si mejora, hay que reintroducir las PLV, provocación oral, y comprobar la reaparición de los síntomas para establecer el diagnóstico. Si no mejora, se debe volver a la fórmula habitual y derivar a gastroenterología.
Pruebas complementarias:
El objetivo del tratamiento es aliviar y prevenir las complicaciones.
Fármacos antisecretores o inhibidores de la secreción ácida16-20:
Inducen tanto la taquifilaxia, (disminución de la respuesta supresora del ácido al cabo de 6 semanas de tratamiento), como la tolerancia (necesidad de aumentar la dosis para obtener el mismo efecto terapéutico) de desarrollo rápido lo que limita su uso a largo plazo.
En lactantes se han descrito efectos secundarios como irritabilidad, movimientos o “golpeteos” de cabeza, cefalea, somnolencia, que podrían ser interpretados de forma errónea como síntomas derivados del propio reflujo, dando como resultado un aumento inapropiado de la dosis.
Omeprazol 1-2 mg/kg/d en esofagitis grave.
Esomeprazol: Sobres con gránulos gastrorresistentes, de 10 mg. No se ha demostrado que tenga mayor eficacia clínica que omeprazol cuando se usa la misma dosis20.
Lansoprazol
En niños con esofagitis erosiva se recomienda el tratamiento durante 3 meses.
Efectos secundarios: cefalea, diarrea, estreñimiento, insomnio, aumento de enzimas hepáticos, hipoclorhidria, hipomagnesemia.
La hiperplasia de las células parietales se presenta en la mitad de los pacientes que toman IBP de forma prolongada, aunque de momento carece de significación patológica (no aumento del riesgo de desarrollo de gastritis atrófica ni de tumores carcinoides). La hipoclorhidria aumenta el riesgo de neumonía adquirida en la comunidad y gastroenteritis aguda.
Fármacos procinéticos: Actualmente no existen suficientes pruebas que apoyen su uso en el tratamiento de la enfermedad por RGE.
Reacciones alérgicas a los alimentos23-25 (Tabla 3):
Diversos alimentos, como la leche de vaca (PLV), la soja, los frutos secos, el pescado o el gluten de trigo pueden producir una enteropatía inmune mediada o no mediada por Inmunoglobulina E (IgE). La APLV es la más frecuente en lactantes.
Clínica: Vómitos con la introducción de algún alimento nuevo, rechazo del alimento, diarrea, estancamiento de peso, síntomas cutáneos (dermatitis perioral), síntomas respiratorios.
En la alergia no mediada por Ig E, las pruebas cutáneas (prick-test) y la IgE sérica específica frente a PLV (RAST) son negativas.
Si el niño está alimentado con leche materna, se aconseja a la madre que no tome leche de vaca, ni productos lácteos ni huevos, durante al menos 2-4 semanas, con suplementos de calcio, 1g/d. Si mejora el niño, se reintroducen las PLV para comprobar la reaparición de síntomas.
Si el niño está con una fórmula artificial, se cambiará a una fórmula hidrolizada durante 2-4 semanas. Si no mejora se puede probar con una fórmula extensamente hidrolizada. Si no mejora se debe volver a la fórmula habitual y derivar a gastroenterología.
El diagnóstico se basa en la mejoría clínica después de la retirada de la fórmula infantil y la recaída con la provocación.
El pronóstico es bueno, ya que el 50-75% remite antes de los dos años de edad y pueden volver a tomar proteínas lácteas enteras.
La fórmula hidrolizada no está financiada por encima de los 2 años.
Tabla 3. Clasificación de las reacciones alérgicas a alimentos 23-25
Mediadas por IgE |
No mediadas por IgE |
Mecanismo mixto |
Cutáneas
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Enteropatía sensible a alimentos
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Esofagitis eosinofílica
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Respiratorias
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Enterocolitis inducida por alimentos
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Gastroenteritis eosinofílica
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Digestivas
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Proctocolitis alérgica
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Colitis eosinofílica
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Sistémica
|
Clínica: Llanto, dolor, palidez, hipotonía, sangre en heces con moco, tumoración abdominal, flexión de rodillas sobre el abdomen.
Ecografía y enema hidrostático.
Tras un intervalo libre de síntomas de 15-30 días, comienzan los vómitos a chorro, proyectivos, en escopetazo tras la comida, alimentarios, no biliosos, sin fiebre, entre las 2-6 semanas de vida. No suele presentarse en lactantes mayores de 3 meses.
Descenso ponderal, deshidratación hipernatrémica, alcalosis metabólica, hipoclorémica e hipokaliémica.
Masa palpable que corresponde al píloro, oliva pilórica. Diagnóstico por ecografía y el tratamiento es la cirugía.
El diagnóstico de intolerancia a la lactosa se basa en la desaparición de los síntomas al retirar la lactosa de la alimentación26. La confirmación diagnóstica, pocas veces necesaria, se realiza con un test de hidrógeno espirado tras la ingesta de una solución de lactosa: elevación del hidrógeno espirado de más de 10 ppm, respecto la cifra basal, a partir de los 90-120 minutos de la ingesta (si la elevación es más precoz, indicaría un sobrecrecimiento bacteriano).
La biopsia intestinal para cuantificación de la lactasa se realiza solo para el diagnóstico del déficit congénito.
El tratamiento consiste en la retirada de la lactosa de la alimentación. En el déficit racial de lactasa la exclusión debe ser de por vida. No obstante, con frecuencia el déficit es parcial y toleran pequeñas cantidades de lactosa. El yogur y las leches fermentadas tienen menos lactosa que la leche.
La intolerancia secundaria es transitoria. Pueden tomar lactosa después de que se recupere la mucosa intestinal.25
Solución de rehidratación oral. No se recomiendan fármacos antieméticos, principalmente metoclopramida por los efectos secundarios extrapiramidales.
No hay evidencia que justifique la administración de domperidona en un niño con GEA.
No se recomienda la dieta astringente ni la leche sin lactosa.
Virus: Rotavirus (produce el 70% de los casos en menores de 2 años)
Bacterias: Salmonella, Campyobacter
Parásitos: Giardia lamblia
Dos o más episodios de vómitos (4 vómitos/hora) de una duración variable, de horas a días, separado por periodos asintomáticos. Cada episodio es similar en cada persona en cuanto a tiempo de comienzo, duración, intensidad, frecuencia, síntomas y signos asociados.
La fisiopatología es desconocida.
Los vómitos pueden acompañarse de cefalea, dolor abdominal periumbilical, palidez, sudoración.
Puede haber una relación con la migraña abdominal y craneal y una prevalencia mayor de migraña entre los familiares de primer grado, hasta el 50%.
Puede aparecer en cualquier edad y la media está entre los 4 y 9 años. Entre el 70 y 85% de los niños reconoce situaciones precipitantes de las crisis de vómitos: inicio de vacaciones, fiestas, inicio del colegio, problemas escolares, familiares, ayuno, falta de sueño, menstruación, comida hiperproteica o enfermedad concomitante.
En uno de cada 8 pacientes puede haber una enfermedad subyacente, por lo que hay que prestar atención a los signos y síntomas de alarma como vómitos biliosos, hemorragia, dolor abdominal localizado, pérdida de peso, cefaleas intensas, crisis comiciales, crisis desencadenadas por enfermedades agudas…
Durante el episodio se debe realizar:
Se aconseja guardar una muestra de sangre y orina en episodios agudos, cuando no se disponga inmediatamente del laboratorio metabólico.
Los estudios de imagen (Tránsito gastrointestinal, ecografía, endoscopia, TAC, RM) se pedirán cuando haya algún signo de alerta que sugiera alguna enfermedad concreta.
Hay niños en los que al desaparecer los vómitos, desarrollan un cuadro de migraña.
El niño prefiere un ambiente oscuro tranquilo, se niega a hablar y le molestan los ruidos y olores. Una solución intravenosa hidroelectrolítica con glucosa al 10% puede tener una eficacia del 42% sin otra medicación. Si el paciente reconoce los pródromos, hay una historia familiar de migraña y cumple criterios de SVC, se puede administrar un antiemético como el ondansetrón (antagonista de la 5 hidroxitriptamina), por el alto contenido de serotonina en las crisis o lorazepam. Las benzodiacepinas pueden resultar útiles en las crisis.
El ondansetrón bloquea los receptores serotoninérgicos 5-HT3, se administra por vía oral en dosis de 2 mg en niños de 8-15 kg, 4mg en niños de 15-30 kg y 6-8 mg en niños de más de 30 kg.
También se ha usado el antimigrañoso sumatriptán, un antagonista 5HT intranasal o subcutáneo en mayores de 12 años.
Los neurolépticos como la clorpromacina pueden producir reacciones extrapiramidales.
La flunarizina es un calcio antagonista con eficacia en la profilaxis de la migraña, 5 mg/d.
En menores de 5 años, profilaxis con ciproheptadina y como alternativa, propanolol o pizotifeno.
En mayores de 5 años, amitriptilina y como alternativa nortriptilina o propanolol.
Dolor epigástrico de al menos una vez a la semana, durante al menos 2 meses, acompañado con frecuencia de vómitos, regurgitaciones, pirosis. Se debe descartar enfermedad ulcerosa, asociada o no a la enfermedad por H. pylori. No mejora con la defecación, a diferencia del síndrome de intestino irritable. Se deben evitar desencadenantes (cafeína, estrés, falta de sueño…) y se puede tomar medicación profiláctica como propanolol, ciproheptadina o sumatriptán.
La enfermedad péptica es la inflamación gástrica o duodenal. En el 92% de los casos está asociada con la infección por H. pylori, descubierto en 1986, que llega a afectar al 15% de los adolescentes. Presentan dolor epigástrico que aumenta tras las comidas, náuseas y vómitos.
La prueba del aliento con urea marcada con carbono 13 no es invasiva. Se administra la urea marcada y se toman muestras de aire basal, a los 30 y 60 minutos. La bacteria tiene capacidad ureasa, la urea se desdobla y el carbono marcado aparece en el aire espirado. Diagnostica la infección pero no la enfermedad.
Para diagnosticar la enfermedad es necesaria una endoscopia con biopsia. La erradicación de la bacteria se acompaña de curación de la inflamación.
Se considera erradicado cuando no se detecta el germen en la prueba del aliento un mes después del tratamiento.
Se combinan 3 fármacos durante 1-2 semanas:
Se pueden combinar también con bismuto, que colorea de negro las heces, los dientes y la lengua.
Tabla 2. Orientación diagnóstica según las características del vómito
Mucoso (saliva, secreciones gástricas o respiratorias deglutidas) |
IVRA |
Alimentarios (comida sin digerir) |
RGE, acalasia, estenosis esofágica, EHP |
Hemático (con sangre fresca) Posos de café (color negruzco por sangre digerida) |
ORL, esofagitis, úlcera, gastritis por antiinflamatorios, Mallory Weiss, grietas en el pezón de la madre |
Bilioso (amarillento-verdoso) |
Obstrucción distal a la ampolla de Vater, al colédoco, a la salida de la vía biliar, al ángulo de Treitz |
Fecaloideo (asemejan heces en su aspecto y olor) |
Obstrucción intestinal distal, de intestino grueso |
Fétido |
Sobrecrecimiento bacteriano en obstrucción |
Proyectivo o en escopetazo |
EHP, enfermedad metabólica o neurológica |
Sin fuerza, regurgitación |
RGE |
Asociado con alimentos (PLV, gluten…) |
Intolerancia, alergia |
Aliviado con las comidas |
RGE, enfermedad péptica |
Matinal sin náuseas, signos neurológicos, cefalea |
Proceso intracraneal |
Alternando con letargia |
Invaginación Intestinal |