IDENTIFICACIÓN DE LA PARADA CARDIORRESPIRATORIA
La parada cardiorrespiratoria (PCR) se define como la interrupción brusca, inesperada y
potencialmente reversible de la respiración y de la actividad mecánica del
corazón. La parada cardiaca más frecuente en Pediatría es la secundaria a
patología respiratoria. Las causas se clasifican en 2 categorías: las que suceden en
niños previamente sanos (síndrome de muerte súbita en menores de 1 año y
los traumatismos graves y accidentes en mayores de 1 año) y las que suceden en niños
con enfermedades previas (respiratorias, cardiacas o ambas).
La identificación y
reanimación de un niño en parada respiratoria asocia entre 50-70% de supervivencia; en
cambio, en PCR ya en asistolia la supervivencia disminuye al 15%.
Por ello es de vital
importancia el reconocimiento y tratamiento precoz. Algunos signos clínicos de insuficiencia
respiratoria y cardiovascular son: taquipnea, taquicardia, cianosis, distrés respiratorio,
pulsos débiles, relleno capilar enlentecido y alteración del nivel de
conciencia.
La decisión de iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) debe ser
tomada en menos de 10 segundos. No todos los profesionales sanitarios son capaces de detectar la
presencia o ausencia de pulso en ese tiempo. Si el paciente no responde, no respira (o tiene
respiración agónica) o no presenta signos de vida se debe iniciar la
RCP1-3.
¿RESPONDE?
Antes de iniciar la RCP hay que asegurar la integridad del paciente y del reanimador; y, si es
preciso, movilizar a la víctima.
Hay que comprobar el nivel de conciencia y estimular al
paciente de forma verbal; si no responde, utilizar estímulos dolorosos1-3.
SOS
Si hay dos reanimadores, uno de ellos debe activar los servicios de emergencia mientras el otro inicia la RCP. En caso de ser un único reanimador, debe realizar un minuto de RCP antes de solicitar ayuda1-3. La única excepción es cuando se sospeche que se trata de una parada cardiaca. En tal caso, aunque haya un único reanimador, puede abandonar a la víctima para ir a buscar un desfibrilador.
ABRIR VÍA AÉREA/OPTIMIZAR POSICIÓN
Colocar al niño sobre una superficie dura y plana, en decúbito supino. Movilizar en
bloque si hay sospecha de daño espinal.
Para abrir la vía aérea, realizar
la maniobra frente-mentón (de elección) (Figura 1) o la
tracción mandibular (en caso de sospecha de lesión cervical). Inspeccionar la cavidad
oral en busca de cuerpos extraños3.
¿RESPIRA?
Acercar la mejilla a la boca del niño para:
• VER: movimientos
torácicos.
• OÍR: ruidos respiratorios.
• SENTIR: movimiento del
aire en la mejilla3.
INSUFLACIONES DE RESCATE/ACTIVAR EMERGENCIAS
Mantener la apertura de la vía aérea. Realizar 5 insuflaciones de rescate.
Técnica de “boca a boca” en el niño y “boca-nariz en el
lactante”. Si se dispone, utilizar bolsa autoinflable y oxígeno. En este caso deben
estar dos reanimadores. Tras las 5 insuflaciones de rescate efectivas, según las
últimas recomendaciones, aunque haya un solo reanimador se puede activar el sistema de
emergencia si se dispone un teléfono cercano.
Si no se consigue elevar el tórax,
recolocar la vía aérea. Si aun así no se consigue, considerar
obstrucción de vía aérea e iniciar compresiones torácicas3.
¿SIGNOS DE VIDA?
Buscar signos de vida (movimientos, tos). El personal entrenado puede intentar localizar el pulso central; para ello deberían estar dos reanimadores (braquial o femoral en lactantes; carotideo o femoral en niños). Si se detectan signos de vida o pulso con frecuencia mayor a 60 latidos por minuto, continuar con ventilaciones (1-8 años: 20 respiraciones/minuto; 8-12 años: 15 respiraciones/minuto; y >12 años: 10 respiraciones/minuto)3.
RESPIRACIONES/COMPRESIONES
Realizar compresiones rápidas y fuertes, a ritmo de 100 compresiones/minuto y permitir expansión completa de tórax tras cada compresión. En lactantes, si solo existe un reanimador, comprimir con dos dedos el tercio inferior de esternón, justo bajo la línea intermamilar. Si hay más de dos reanimadores, abrazar el tórax con las manos y comprimir con los dos pulgares en el mismo punto. En niños, comprimir con el talón de la mano y los brazos estirados sobre el tercio inferior del esternón3. La secuencia es 15 compresiones y 2 respiraciones para personal sanitario. Cuando solo hay un reanimador o se trata de personal no sanitario, la secuencia será 30/2.
DURANTE LA RCP
Tabla 1. Control instrumental de la vía aérea4 |
||||||
|
RN - <6 meses |
6 meses-1 año |
1-2 años |
2-5 años |
5-8 años |
>8 años |
Guedel |
0 |
1 |
2 |
3 |
4 |
4-5 |
Tubo endotraqueal |
3,5-4 |
4 |
4-4,5 |
4+ (edad/4) |
4+ (edad/4) |
4+ (edad/4) |
Distancia tubo (cm) |
10-12 N.º tubo x3 |
12 N.º tubo x3 |
13-14 N.º tubo x3 |
14-16 N.º tubo x3 |
16-18 N.º tubo x3 |
18-22 N.º tubo x3 |
Laringoscopio |
Pala n.º 1 recta o curva |
Pala n.º 1 recta o curva |
Pala n.º 1-2 curva |
Pala n.º 2 curva |
Pala n.º 2-3 curva |
Pala n.º 2-3 curva |
Sonda aspiración |
6-8 |
8-10 |
8-10 |
10-12 |
12-14 |
12-14 |
RITMO DESFIBRILABLE
Tener una PCR en un niño con un ritmo desfibrilable es muy rara, suele ser secundaria a situaciones de electrocución, contusión miocárdica en niños con patología cardiaca, situaciones de hipotermia o hiperpotasemia. Si se sospecha inicialmente es el único supuesto en el que, de inicio, se puede abandonar a la víctima para ir a buscar un desfibrilador.
Los ritmos desfibrilables son la fibrilación ventricular (FV) y la taquicardia ventricular (TV) sin pulso (Figuras 4 y 5).
Figura 4. Fibrilación ventricular7.
Figura 5. Taquicardia ventricular7.
Los desfibriladores pueden ser semiautomáticos (DESA) o manuales. Los desfibriladores manuales que hay en los hospitales y centros de salud permiten ajustar la energía al tamaño del paciente y analizar el ritmo a través de las palas. En los DESA (que son los que se encuentran en centros comerciales, campos de fútbol…) todos los parámetros están definidos de antemano y en lugar de palas tienen pegatinas. Es muy importante seguir las instrucciones del DESA y no realizar la secuencia hasta que no te lo indique el aparato.
Si usamos las palas hay que acordarse de colocar el gel conductor o un parche de gel para lograr un contacto adecuado entre la pala y la piel. La posición es la misma en los 2 casos (desfibrilador manual y DESA). Una pala o parche en la región infraclavicular derecha y la otra en la infraaxilar izquierda o ápex cardíaco. En general, para los niños que pesen menos de 10 kg se necesitarán palas infantiles. Si no están disponibles se pueden utilizar las palas de mayor tamaño colocándolas en posición anteroposterior (una pala en la región infraclavicular derecha y la otra, interescapular).
Si usamos un desfibrilador manual hay que seleccionar la dosis de energía a 4 julios por Kg y en modo no sincronizado. Solo se utiliza el modo sincronizado cuando queremos realizar una cardioversión eléctrica. Todos los desfibriladores en general están en modo no sincronizado por defecto.
Una vez tenemos cargada la energía, es importante decir en voz alta: “Todos fuera” y posteriormente descargar. A continuación, se deben reiniciar las maniobras de RCP durante 2 minutos. Si se mantiene el ritmo desfibrilable, se administrará un segundo choque y de nuevo se reanudará con el RCP durante 2 minutos más. Si precisa de un tercer choque al reanudar las maniobras de RCP hay que tener ya preparada la adrenalina y la amiodarona6 a las dosis anteriormente indicadas, ya que en este tercer ciclo de RCP habrá que administrarlas. Posteriormente, se administrará adrenalina cada 2 ciclos, más o menos cada 3-5 minutos, durante la RCP7. Tras el quinto choque, si no ha salido, se puede aumentar la dosis de carga a 8 julios por Kg (dosis máxima son 360 Julios). En esta situación, las últimas recomendaciones sugieren la administración de lidocaína.
RITMO NO DESFIBRILABLE
Si se trata de un ritmo no desfibrilable: asistolia (Figura 6) o la actividad eléctrica sin pulso (la AESP incluye cualquier tipo de ritmo que no sea una FV, TV o asistolia en un paciente sin pulso) (Figura 7), es muy importante tener en cuenta las causas potencialmente reversibles. Estas son, como se ha explicado previamente, las 4 H: hipoxia, hipotermia, hipo o hiper potasemia, calcemia… y la hipovolemia y las 4 T: taponamiento cardiaco, tromboembolismo pulmonar, neumotórax a tensión y los tóxicos.
En este ritmo, que es el más frecuente en Pediatría, se debe administrar adrenalina en cuanto se disponga de una vía venosa y se debe repetir cada 3-5 minutos7.
Figura 6. Asistolia7.
Figura 7. Actividad eléctrica sin pulso7.