Las palpitaciones son la percepción de la actividad cardíaca. Pueden describirse como rápidas, lentas, vuelcos en el corazón o latidos irregulares. A diferencia de los adultos en los niños la mayoría de las veces no tienen significación cardíaca patológica. Normalmente son una respuesta a estímulos fisiológicos, como la fiebre, el ejercicio, la ansiedad o la anemia, en lugar de a arritmias cardíacas. De hecho muchas arritmias graves en los niños debutan sin palpitaciones. No obstante si se trata de pacientes con cardiopatía congénita esté o no reparada sí que se recomienda ser valorado por el especialista en cardiología infantil
1.
Como todo síntoma requiere de la realización de una adecuada historia clínica:
Se debe preguntar por los antecedentes familiares de cardiopatías.
Se debe describir correctamente como se inicia y termina la clínica:
Se debe también describir las características de los latidos: si se los nota muy rápidos, si son regulares o irregulares, etc.
Se debe indagar sobre los factores relacionados con el comienzo. Si asocia fiebre, diaforesis, enrojecimiento, cefalea. Descartar anemia, hipertiroidismo, feocromocitoma (ver punto C). Si aparece sólo con el ejercicio y en que momento (al empezar la actividad, en el momento de la máxima actividad o cuando ya ha terminado) (ver punto D). Si asocia otra clínica cardiológica (síncope o dolor torácico)2.
Si ha tomado algún medicamento y/o droga (ver punto B).
Posteriormente a la anamnesis se pasará a la exploración física:
Valorar si existe realmente taquicardia o bradicardia. Se define taquicardia con un valor de más de 160 latidos por minuto para los niños menores de 2 años, por encima de 140 para los que tienen entre 2 y 10 años y superior a los 100 para aquellos mayores de 10 años. Bradicardia por el contrario se determina cuando existe menos de 90 latidos por minutos en los menores de 2 años, menos de 70 para los que tienen entre 2 y 10 años y menos de 60 en adolescentes y adultos. Es útil enseñar a los padres a medir la frecuencia cardíaca, normalmente en el punto radial que es más sencillo y que hagan un diario de las tomas de la misma señalando lo que está haciendo en ese momento u otros factores relacionados que les parezcan importantes3.
Determinar si existe soplo acompañante. Un soplo funcional puede orientar a que el paciente esté con fiebre o tenga anemia asociada. Si el soplo no parece inocente se recomienda ser valorado por el especialista en cardiología infantil. Soplo telesistólico con chasquido mesosistólico y palpitaciones orienta a un prolapso de la válvula mitral2.
Valorar si existe algún otro signo clínico: exoftalmos que orientaría a hipertiroidismo, palidez conjuntival que puede indicar anemia o hiperventilación que puede acompañar a los estados de ansiedad4.
Se debe tomar también la tensión arterial y valorar los pulsos periféricos. Si no existe hipotensión y hay una diferencia de más de 30 latidos por minuto entre la frecuencia cardíaca tomada en decúbito y en bipedestación orienta a una taquicardia ortostática postural1.